miércoles, 30 de abril de 2008

Desde Santa Croya de Tera

Ayer, nos juntamos a cenar, cuatro peregrinos que hemos empezado en Málaga. A Gerard, y a mí ya nos conocéis. También Bernardo, del que ya os hablé ayer, un alemán que empezó en Macharavialla y apareció nuevo, un iraní, Moussen, que vive en Marbella, y allí empezó el Camino.
En la mesa estaban además el de Luxemburgo y un francés. Seis comensales y seis nacionalidades. Como ya hemos coincidido antes, se habla de todo, en cualquier idioma y mal que bien, nos entendemos. Para completar la "internacionalidad" de la cena, la chica que nos atiende es peruana.
Muy simpática. Todo acaba con una invitación a un orujo por parte del patrón. Muy bien.

Bernardo, el alemán de Málaga, se despide. Mañana hará una etapa más larga, y probablemente ya no le veremos hasta Málaga. Al salir del bar, un tormentón con mucha agua nos deja calados antes de llegar al albergue. Felizmente, hay buenas estufas eléctricas y la ropa se secó durante la noche

Hoy nos hemos levantado con frío y viento flojito, se anda muy bien. Desde hace mucho tiempo no hemos visto el cielo totalmente despejado. El día es expléndido. También nos acompaña la luna, que muy pequeñaja, anda por ahí arriba. El camino está seco, es muy bueno y sólo las yerbas están mojadas con el rocío. El paisaje,agradable, una gozada.

En Bercianos de Valverde hacemos una parada. Hay que llamar a una casa, para que abran el Bar. Una señora muy mayor está al cargo. Toda la oferta se reduce a Café o café con leche. A elegir. Así que tenemos que completar el desayuno con cosas de la mochila.
Le digo unos piropos a la señora, que tenía merecidos, y se queda tan agradecida.

El camino cambia. Otra vez jaras y encinas, hasta Santa Croya de Tera. El Albergue es particular, muy bueno. Lo llevan Santiago y Anita, que se están convirtiendo en "clásicos" de la vía de la Plata.
Empiezo con lo malo. Aquí se despiden Pierre, el de Luxemburgo y Jean, el francés, que van a hacer una etapa más larga. Hemos andado mucho terreno juntos, así que los echaré de menos, pero esto es el Camino. Lo bueno, señoras del Patchwork, es que cuando nos damos las direcciones me entero de que los dos viven a pocos kilómetros de Santa María de Minas, uno en Alsacia y el otro en Basilea.

Al albergue llega el grupo de alemanes del autobús de ayer, pero estos no cuentan. El grupo de franceses, ayer vimos varios, también ha desaparecido, de manera que nos hemos vuelto a quedar solos, Gerard y yo.

Tengo que dejar el ordenata. Cuendo pueda contaré más cosas de este albergue.

6 comentarios:

Charo en Cangas dijo...

Mientras vosotros estais pasando frío, nosotros estamos al lado de la chimenea, pero viendo tu blog nos estais poniendo los dientes largos y a lo mejor mañana os hacemos una visita, aunque creo que se quedara en algo virtual.
Saludos desde el Morrazo

sylvia dijo...

Ay, los "adioses" del Camino!!!

sylvia dijo...

Por cierto... nótese la aparición, por primera vez en este blog, de la palabra "orujo"

Alf dijo...

Ya queda poco para que a la palabra "Orujo" se le unan otras del tipo: "pulpo a feira", "Empanada", "Lacón con grelos", "Centolla" y "meponeotracervecitaconunatapitadeesacosatanricaqueestántomandoenaquellamesa".

Buen camino y caña a esas botas.

Alf.

mavidipooh dijo...

¿orujo? ,,,pero alguien le ha contado a pp lo que es el orujo...
...creo que ayer gerard y pp aprendieron lo que era vino y bodega

Noel dijo...

Je,je haciendo otro camino yo también tengo en casa mi familia de Basilea. Besos y buen camino